La colaboración con pares y con el gobierno conllevan diferentes beneficios y costos, y son una decisión que corresponde a necesidades específicas en el plan de desarrollo de las entidades filantrópicas (Rockefeller Philanthropy Advisors, 2017).

Colaboración con pares

Existen cuatro estrategias definidas por la literatura (Hopkins, 2005).

  • La primera es para incrementar la eficiencia al reducir la duplicidad de acciones, compartir información, planificar de manera conjunta y apalancar recursos entre entidades para una intervención.
  • La segunda es una colaboración para proponer soluciones conjuntas mediante repositorios de conocimiento compartidos, apoyo operativo y la combinación de recursos para soluciones comunes.
  • La tercera se enfoca en compartir riesgos y facilitar la innovación en proyectos de alto riesgo e impacto (Guo & Acar, 2005).
  • La cuarta sirve para fortalecer estructuras de gobernanza en las organizaciones mediante programas conjuntos con el gobierno y mecanismos de participación en procesos de decisión con entidades donantes (grantmakers).

Colaboración con el gobierno

La literatura internacional define que la relación entre el Estado y la sociedad civil debe incluir las siguientes tres funciones en toda iniciativa con organizaciones filantrópicas (Martínez, 1998).

  • Determinación conjunta de qué y cómo se provee un servicio social. Dentro de las formas actuales, se encuentran la planificación participativa del presupuesto público y la asistencia técnica por parte del Estado.
  • Financiamiento conjunto en el que compartan el costo de provisión del servicio.
  • Producción conjunta, que implica que ambos sectores generen servicios con un compromiso de recursos y tiempo.

Las dos últimas funciones son las menos desarrolladas de manera innovadora debido al predominio del gobierno como productor de bienes y servicios sociales (Salamanca, 2002). Es importante resaltar que la colaboración con el gobierno no es una condición adoptada por todas las organizaciones, a pesar de sus beneficios.

La literatura reconoce que el potencial y las limitaciones de la colaboración con el gobierno están determinados por el contexto sociopolítico de cada país, y que su adopción se encuentra limitada. Sin embargo, coincide en que la adopción de un programa de desarrollo por el gobierno es una consecuencia de resultados comprobados y el mecanismo más efectivo para alcanzar la escala nacional de manera eficiente (Witesman & Fernández, 2013).

La naturaleza de la colaboración entre organizaciones filantrópicas y el gobierno es la búsqueda de recursos en torno a metas de desarrollo compartidas. Estos recursos pueden ser de distintos tipos (Gazley & Brudney, 2007). Si son financieros, la literatura explica que esta alianza implica enfrentar requisitos estrictos y contratos dado que los recursos provienen de fondos gubernamentales (Smith & Lipsky, 1995).

Además, la literatura describe otras alianzas fundamentadas en el incremento de la incidencia al influir de manera positiva en el perfil de la fundación y el intercambio de servicios para la organización (Jang et al., 2015).