La composición de las juntas directivas es fundamental para contar con una gobernanza efectiva, un elemento central para que las entidades filantrópicas puedan cumplir su misión y generar valor socio-ambiental.

A continuación, presentamos una radiografía de los órganos de gobierno de fundaciones en cinco países de la región: Argentina, Chile, Colombia, México y Perú, basada en la publicación “Hacia el fortalecimiento de la Filantropía Institucional en América Latina”. Así, se presenta una mirada comparada sobre la cantidad de miembros que integran las juntas directivas, las políticas de selección y compensación, así como la incorporación de externos y la paridad de género, y la frecuencia de reuniones.

Miembros en los órganos de gobierno: disminuyen entre las fundaciones más jóvenes

El promedio de miembros en los órganos de gobierno en los cinco países analizados, Argentina (62 entidades), Chile (84), Colombia (94), México (52) y Perú (74), es 7,2; sin embargo, la variación entre uno y otro es amplia. Mientras que en México este promedio es de 10 miembros, en el Perú es de 6,4. En el medio están Colombia, con 7,7; Argentina, con 7; y Chile, con 6,6.

En este grupo de países, el número de miembros en las entidades más jóvenes es menor que el de las más antiguas. El promedio regional de miembros para las entidades creadas antes de 1989 es de 8,9. El de las fundaciones creadas después de 2010 es de 5,4. Este patrón se da en todos los países.

Selección de miembros: preponderancia de la designación directa

Existen al menos tres alternativas de políticas de selección de los miembros del directorio: designación, elección o ambas. La más utilizada en estos países es la designación directa por un tercero, ya sean el presidente, directivos o dueños de la empresa, fundadores, familia o el consejo de familia. Esta directriz la tienen el 62% de las entidades, mientras que la elección por parte del mismo directorio es una política del 22%. El 14% admiten ambas opciones.

Los países donde la política de designación cuenta con más entidades son Argentina y Chile: en el primero, con el 74%; en el segundo, con el 70%. Los países donde hay porcentajes mayores de entidades que aprueban la política de elección son México y el Perú, con el 35% y el 28% de entidades, respectivamente.

Por otro lado, la reelección de miembros es una política ampliamente adoptada en los directorios de las fundaciones. De hecho, el 92% de las fundaciones de los países analizados permiten la reelección y, en la gran mayoría de los casos, por períodos indefinidos (71%). La política por períodos definidos es adoptada por menos organizaciones (21%). En Chile, la reelección por períodos indefinidos es más extendida: el 89% de las entidades la comparten. En México está el mayor porcentaje de fundaciones que tienen una política de reelección por períodos definidos (40%).

Directores externos: un potencial no suficientemente desarrollado

Un importante indicador de apertura y de aprovechamiento de recursos humanos es el de la participación de personas externas a la empresa o la familia en los órganos de gobierno de las fundaciones, a los que denominaremos directores externos. En el ámbito regional, el 65% de las entidades filantrópicas tienen directores externos.

Hay importantes diferencias entre países. Chile es el que tiene el mayor porcentaje de entidades con directores externos (73%) y Perú tiene el menor promedio (58%). Colombia tiene un 66%; México, un 62%; y Argentina, un 61%. Del total de los miembros de los directorios de las fundaciones, un poco más de la mitad (54%) son externos. Argentina y el Perú son los países que tienen el mayor promedio de participación de externos (65%). Les siguen Chile, con el 51%; Colombia, con el 46%; y México, con el 44%.

Mujeres en los directorios: menor participación en las fundaciones más grandes

Otro indicador relevante en la composición de los órganos de gobierno es la participación de mujeres, ya que, junto con la participación de directores externos, muestra otro aspecto de la diversidad de los directorios. En el 81% de los directorios de las entidades de la región participan mujeres. Colombia tiene el promedio más alto de fundaciones con directorios donde participa al menos una mujer (91%); mientras que Argentina muestra el más bajo (69%). En México es el 88%; en el Perú, el 81%; y en Chile, el 78%.

Para los cinco países, el promedio de mujeres en los directorios donde participan es del 39%. Es decir, por cada 10 miembros de los órganos de gobierno, 4 son mujeres. El Perú presenta el porcentaje mayor, el 42%, y México el menor, el 32%. Los otros países tienen cifras similares: Argentina, el 40%; Colombia, el 39%; y Chile, el 37%.

Al analizar la participación de las mujeres en relación con la antigüedad de las entidades, encontramos que, en el ámbito regional, el promedio de mujeres en las fundaciones creadas antes de 1989 es menor (35%) que el de las fundaciones creadas después de 2010 (44%). En el contexto de país, esa tendencia está presente en Argentina, Chile, México y el Perú, pero no está presente en Colombia.

La tendencia a la mayor participación de las mujeres en los directorios de las fundaciones más jóvenes se contrasta cuando analizamos la participación por niveles de gasto de las entidades. En la región, el porcentaje de mujeres en el directorio de fundaciones pequeñas es del 52%. Esta cifra cae al 31% en las entidades de mayor tamaño. En todos los países, excepto México, el porcentaje menor de mujeres en los directorios lo tienen las organizaciones con una mediana de gasto mayor.

Al considerar la participación de las mujeres en el directorio, en relación con el tipo de entidad, observamos que las familiares tienen los porcentajes mayores de mujeres y las empresariales, los menores. Esto es cierto para todos los países, a excepción de México, donde las familiares tienen un porcentaje menor. El promedio regional para las fundaciones empresariales es del 35%; el de las familiares, del 46%; y el de las independientes, del 40%.

Compensación a los miembros del directorio: una práctica poco común

En la mayoría de las fundaciones, los miembros del órgano de gobierno no reciben compensación. En la región, solo en un 13% de las entidades uno o más miembros del directorio reciben alguna compensación (honorarios o salario fijo) por su participación en las funciones de gobernanza.

Hay diversidad en este aspecto entre los países. Mientras que en Chile y México el 8% de las fundaciones compensan de alguna manera a uno o más miembros del directorio, en Argentina y Colombia el porcentaje es del 13%, y en el Perú, del 19% . En Chile, la legislación establece que los miembros del directorio ejerzan su cargo de manera voluntaria y sin compensación; sin embargo, encontramos que en un pequeño porcentaje de entidades (8%) sí la reciben.

Reuniones de los directorios: más frecuencia en las más antiguas y menos entre las empresariales

El promedio de reuniones anuales de los órganos de gobierno de las entidades filantrópicas, para los cinco países analizados, es de 5,7. Argentina sobresale en esta cifra con 7,8. El siguiente país es Chile, con 5,5, y le siguen Perú (5,4), Colombia (5,3) y México (4,1). También observamos que las fundaciones más antiguas en todos los países, a excepción de las chilenas, se reúnen con mayor frecuencia que las más jóvenes. Es decir, las primeras no solo tienen directorios con más miembros, sino que se reúnen más veces al año en relación con las segundas. El promedio regional de reuniones para las fundaciones creadas antes de 1989 es de 7,1, mientras que para las creadas después de 2010 es de 5,3.

Al analizar por tipo de fundaciones, las empresariales tienen menores promedios de reuniones de sus directorios en relación con las familiares e independientes, a excepción del Perú. En el ámbito regional, el promedio para las empresariales es de 4,7, mientras que para las independientes es de 6,6 y para las familiares es de 5,8.