La gestión interna es la forma utilizada por la organización para administrar sus activos y operaciones y asegurar su sostenibilidad y buen desempeño. La planificación de la gestión permite a la organización anticipar cambios y adaptarse a nuevas situaciones. De igual manera, los mecanismos internos de seguimiento y evaluación de los proyectos, así como el capital humano adecuado, informan la toma de estas decisiones.

Los temas relacionados con la gestión y operación de las entidades filantrópicas en que la mayor parte de la literatura internacional se enfoca son financiamiento, alcance sectorial y de poblaciones objetivo, gestión de recursos humanos, evaluaciones y alcance de interno de información, y diversidad de mecanismos de intervención.

Financiamiento de las entidades

Las organizaciones filantrópicas enfrentan desafíos financieros para lograr sus misiones y generar resultados que perduren. Tanto la literatura académica como la práctica internacional indica que las organizaciones filantrópicas tratan de explorar estrategias de diversificación o concentración de fuentes de ingresos para cumplir estos objetivos (Barrett & Holliday, 2018).

La discusión sobre la sostenibilidad financiera se centra en determinar qué tipo de estrategia de dependencia de recursos conlleva una mayor calidad de la inversión filantrópica y la sostenibilidad de mejores resultados para la organización (Chang & Tuckman, 1994; Mayer et al., 2014).

La evidencia empírica sugiere que una diversificación de fuentes de ingreso, entendida como la administración de instrumentos financieros y mecanismos de recaudación estables que permitan reducir riesgos financieros y que aporten a la sostenibilidad de las operaciones, está asociada a un incremento en los resultados de la organización y a una mayor duración de sus operaciones (Burde, Rosenfeld, & Sheaffer, 2017). Esto indica que las organizaciones filantrópicas son capaces de reducir tanto la incertidumbre como la dependencia financiera y operativa al diversificar las fuentes de ingreso, lo que refuerza su habilidad, efectividad e impacto social (Carroll & Stater, 2008).

Los resultados son medios necesarios, pero no suficientes, para alcanzar una mejor capacidad organizacional a través del manejo financiero. Es importante resaltar que el vínculo entre la sostenibilidad financiera y la capacidad organizacional también depende del manejo de los recursos y de una gestión estratégica y efectiva de la inversión que lleve al cumplimiento del fin social de la organización (Malatesta & Smith, 2014).

Estos temas tratados se resumen en manejo de gastos y gestión del patrimonio y manejo de portafolios. El manejo de gastos filantrópicos permite identificar si dentro de la organización existe una tendencia hacia la inversión responsable (Council of Foundations, 2017). Está afectado por la política de gastos adoptada por el directorio, las restricciones de donantes, las regulaciones estatales y la gestión de fondos administrativos.

Indicadores del manejo de gastos

El manejo de gastos está relacionado con tres indicadores de gestión de inversión filantrópica que establece la literatura: (i) inversión ambiental, social y de gobierno; (ii) inversión socialmente responsable; y (iii) inversión de impacto. Estos tres indicadores de inversión responsable se utilizan para realizar un seguimiento que evite inversiones en sectores que se desvíen de la misión de la organización.

Además, la inversión de impacto enfatiza una mayor inversión en proyectos y organizaciones para generar y medir cambios sociales relacionados con la misión y el rendimiento financiero. De esta manera, la literatura propone que la organización filantrópica debe identificar su misión y estrategia de inversión en al menos una de estas categorías para monitorear que la calidad de sus operaciones no sea comprometida por objetivos o lineamientos de inversión social poco claros.