El manejo de los recursos humanos en organizaciones filantrópicas tiene una gran importancia en sus operaciones (Anheier, 2005). La evidencia sugiere que en el sector filantrópico predomina la participación de voluntarios en temas operativos y de implementación de proyectos, por lo que cobran importancia un proceso de selección efectivo y la motivación de esta fuerza de trabajo. Esto se logra involucrando a los voluntarios en la misión de la organización, volviéndolos partícipes de los retos y brindándoles feedback.

Estudios demuestran que, algunas veces, tener una estrategia de recursos humanos no es tan efectivo en cuanto a la mejora del desempeño de los proyectos cuando los voluntarios no participan mucho de las actividades (Liao & Huang, 2016). Se destaca la importancia de un buen manejo de recursos humanos a través de un diagnóstico de la cultura organizacional (GoldenBiddle & Linduff, 1994). Esta herramienta permite a los gerentes conocer mejor cómo sus decisiones serán interpretadas por el resto del staff.

Además, la literatura señala que las evaluaciones de desempeño o performance reviews son tan importantes en el sector filantrópico como en las empresas privadas, pues son un mecanismo de diagnóstico y corrección que aporta información sobre la productividad del capital humano en la organización.

De esta manera, la calidad del capital humano en la organización se refleja en el desempeño en todos los niveles de esta. La literatura también señala que una organización filantrópica consolidada cuenta con un staff de personal con contrato laboral o en planilla, además del gerente general. Así, se espera que los funcionarios que reportan directamente al gerente general estén contratados a tiempo completo, con el objetivo de que mantengan operaciones constantes.

Evaluaciones y uso interno de información

La discusión sobre las evaluaciones y el alcance de la información para el uso interno se centra en el monitoreo de indicadores de gestión y análisis mediante, por ejemplo, la técnica FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) (Martínez & Galvis, 2011). Esta información no solo responde a requerimientos de cofinanciadores, sino a intereses internos de seguimiento y creación de información para la toma de decisiones.

La literatura define los indicadores de gestión como herramientas que permiten el análisis cuantitativo de las propuestas de inversión para comparar y monitorear costos e ingresos. Además, estos indicadores facilitan la descentralización y ayudan a comparar el desempeño de organizaciones similares.

El uso de información para la gestión interna se diferencia de las evaluaciones de impacto de los resultados, ya que el primero busca generar información en tiempo real del cumplimiento de procesos, resultados intermedios que den el marco lógico de los programas mediante métodos observacionales, y resultados para el control operativo de la organización. Las evaluaciones de impacto tienen el objetivo de proveer información de mayor rigor sobre los resultados atribuibles/causales de los programas una vez finalizados para demostrar su efectividad, a costa de un menor nivel de factibilidad (Gertler et al., 2017).

Eficiencia y resultado en la evaluación

Dado que las organizaciones filantrópicas no tienen mecanismos específicos para obtener información, a menudo enfrentan incertidumbres sobre su gestión. Por eso es vital realizar una evaluación interna que mida la eficiencia y los resultados de sus proyectos. Estas evaluaciones tienen como objetivo mejorar la gestión de los recursos, dado el limitado presupuesto que manejan las organizaciones (Anheier, 2005).

De la misma manera, se hace un llamado a la evaluación interna, pero con un mayor foco en el aspecto financiero (McNeal, 2016), ya que es importante para prevenir y corregir acciones internas y externas que puedan generar riesgos financieros para la organización. Es importante identificar estos riesgos mediante un seguimiento constante en tiempo real, antes de que se vea obligada a limitar sus actividades.

La literatura propone que las evaluaciones se realicen de manera permanente dentro de la organización, no solo como respuesta a requerimientos de donantes, cofinanciadores, coimplementadores u otros actores interesados. En particular, las evaluaciones de resultados y de impacto son útiles para definir ratios de costo/efectividad y resaltan por la versatilidad de la información que proveen.

De acuerdo con organizaciones especializadas como GuideStar Nonprofit y Wings, una de las formas más eficientes de utilizar esta información de manera interna es mediante un análisis que permita el aprendizaje y la generación de un plan de acción en función de determinantes externos. Con los datos que revela este tipo análisis, es posible desarrollar una planeación estratégica en la que una organización analiza sus fortalezas y debilidades y, a la vez, estudia las oportunidades y amenazas del sector filantrópico donde se desenvuelve, para desarrollar una estrategia que le permita cumplir con su misión (GuideStar Nonprofit, 2017).